Menuda frase cliche, no???
A menudo cuando estamos viendo o jugando un partido de fútbol u otro deporte, hemos escuchado algo como: "no entiendo porque se apasionan tanto por un partido, simplemente son tipos corriendo detrás de un balón"... "los hombres son tan básicos". .. jejje...
Pero más allá de la discusión de géneros, que no viene al caso, voy a tratar de aclarar y sostener mi punto. Cuál es el objetivo de un juego: ganar, simple y llanamente ganar. Nada de: "lo importante es jugar"... "o divertirse"... o lo que sea. Lo importante es ganar. Sino los juegos no serían importantes. Otra cosa es cómo vas a reaccionar al perder o al ganar, pero eso es harina de otro costal.
El ganar está en de niestas necesidades básicas (pirámide de Maslow). Mejora nuestra autoestima, nos sentimos mejor, por un momento estamos "por encima" de nuestros competidores y lo mejor es que nos damos cuenta de todo lo que podemos lograr cuando queremos. Ahora, si es en equipo mucho mejor, todos luchamos por un mismo objetivo.
Cuando tienes el balón eres el dueño del universo, literalmente; tienes en tu poder todo lo que en ese instante quieren los demás, incluso los que están sólo viendo. Si luchas y logras marcar los has vencido a todos. Así de simple.
Cuando tienes un negocio, no es así? Simplemente no quieres ganar? No quieres vencer?... 😁 obvio que si. Y en la vida todo es así!
Entre Empresarios y Emprendedores
Podemos trabajar juntos en logro de nuestros objetivos particulares. Creemos un espacio en el cual podamos contar nuestras experiencias empresariales para que otros puedan usarlas.
lunes, 25 de febrero de 2019
martes, 19 de febrero de 2019
viernes, 1 de mayo de 2015
Vamos a Emprender de Nuevo
Hace ocho años decidí emprender mi propia empresa por muchas razones: quería mi propio estilo de vida, trabajar mi propio dinero para mi, crear puestos de trabajo, mejorar la ida de las personas, etc. Durante todo este tiempo ha pasado de todo: He quebrado un par de veces, he viajado al exterior por negocios, he sido premiado y reconocido, he estado a punto de un colapso nervioso, en fin... tantas cosas. Hoy tengo un negocio que camina sólo, me da como se dice "para poner la papita en la mesa", pero la verdad dista mucho del emporio que tenía en mente cuando tomé aquella decisión. Ha llegado a un punto de estancamiento del cual es difícil salir, e mayor medida porque las ganancias de la empresa apenas soportan mis finanzas personales, y cuando estas permiten un respiro, empiezan a apretar las fianzas de la empresa. Por eso decidí tomar una nueva decisión (bueno, no es nueva porque ya la había tomado antes), voy a emprender. Sin embargo, sería un poco insensato perder todo el camino andado hasta ahora, la experiencia que se tiene, el conocimiento del mercado, los clientes, etc. Entonces aparece la palabrita de moda: INNOVACIÓN. Que para mi no es más que un sinónimo de emprender, porque al innovar tienes que arrancar nuevamente de cero, por decirlo así, porque ya tienes algo de ventaja, como lo mencionaba anteriormente. Es crear de nuevo un producto, hacerle su estudio de mercado y de factibilidad, lanzarlo al mercado y esperar a ver.
Por eso he creado la pagina "Proyecto Emprendimiento", donde voy a ir contando aquellos pasos y tips que voy a seguir en el camino al éxito. Así que bienvenidos a esta nueva etapa empresarial de mi vida. Busquen en la parte superior el link "Proyecto Emprendiendo" y enterense de los pormenores.
Por eso he creado la pagina "Proyecto Emprendimiento", donde voy a ir contando aquellos pasos y tips que voy a seguir en el camino al éxito. Así que bienvenidos a esta nueva etapa empresarial de mi vida. Busquen en la parte superior el link "Proyecto Emprendiendo" y enterense de los pormenores.
miércoles, 16 de julio de 2014
EMPRENDEDOR: "No hay camino, se hace camino al andar (Joan Manuel Serrat)"
Como decía lo que más me gusta de viajar no es el destino en si, sino el camino. Es esa sensación antes de salir cuando ya tienes todo listo y repasas por la mente que no se te vaya a quedar nada, aunque siempre se queda algo (cepillo de dientes), que todo haya quedado ordenado, que no te vayan a cortar la luz mientras estas afuera, etc. Entonces sales a la puerta, guardas todo en el baúl, o lo amarras a la parrilla de la moto según el caso, enciendes el motor, reversa, metes primera y arrancas. Es esa sensación de arrancar, de iniciar, de emprender un camino, la que me maravilla. Ves hacia el frente y observas el camino por delante y piensas: "tengo todas las opciones por delante, hay un mar inmenso de posibilidades y yo puedo decidir cual seguir"; por un momento te olvidas del destino y te concentras en la ruta, en el camino; lo importante es este momento, el ahora. Es más si sales antes del amanecer y llegas a la carretera cuando comienza el alba, es poesía pura, porque con el inicio de tu viaje, se conjuga el inicio de un nuevo día lleno de experiencias y cosas por vivir. Los colores del cielo sólo te invitan a llenar tu vida de emociones nuevas. Entonces, te olvidas del destino y te centras en el ahora, en hacer las cosas lo mejor que puedes, manejar perfecto a una velocidad adecuada, a seguir las indicaciones que te han dado, a utilizar todas las herramientas que tienes a la mano de la mejor forma, lo más eficiente posible. Sabes que hay peligros, que quizás vayan a ver muchos obstáculos (una pinchad, una varada), pero no importa, estas tan enfocado en tu meta que sólo piensas en seguir adelante. Y ¿qué pasa cuando te enfocas en hacer las cosas bien, sigues tu plan al pie de la letra y das lo mejor de ti? pues una solo cosa: logras lo que te has propuesto. Llegas a tu destino, a donde querías ir. Así de sencillo.
Entonces, pregunto: ¿Acaso emprender una idea de negocio no es lo mismo que emprender un viaje? Si a mi me preguntan, diré que es exactamente lo mismo. Basta con leer los párrafos anteriores, pero con la idea preconcebida de que estamos hablando de un negocio y no de un viaje por carretera, para darnos cuenta que es exactamente lo mismo. debemos darnos cuenta que cuando iniciamos el viaje el pensar en lo que vamos a disfrutar y en la emoción de unas vacaciones, pesa más que cualquier miedo que tenemos, entonces nos arriesgamos y salimos, arrancamos. Entonces porqué no hacer lo mismo con esa idea de negocio que tenemos hace tanto, la que ronda nuestra mente desde hace tanto tiempo. Porqué no dejar nuestra zona de confort, encender nuestro motor y arrancar hacia donde queremos llegar. "Un viaje de mil leguas comienza con un simple paso", pero si nunca lo damos, nunca llegaremos a nuestro destino.
Por eso, lo mejor que podemos hacer con cualquier emprendimiento - viaje que vamos a iniciar es centrarnos y enfocarnos en el ahora, en el camino, dejando de un lado por un momento el destino, sin olvidarlo claro, pero con la mente puesta en este momento, en lo que debo hacer hoy y ahora. Y recordando aquella hermosa frase de Serrat: Emprendedor "no hay camino, se hace camino al andar". De esta forma sólo hay un final: el éxito!!!
Como a casi la mayoría de personas, a mi me encanta viajar pero no por el hecho de salir de la casa, o cambiar de ambiente, o descansar, o incluso aguantar calorcito. Es más, me diferencio de la mayoría en que prefiriero hacerlo por tierra (En carro, moto, bus, tren, etc.), excepto en "cebollero", por aquello de la parada de media hora en cada pueblo 50 ºC, los olores autóctonos, las gallinas colgando por las patas y lo que no puede faltar, el señor o la señora que se sienta al lado con un peladito en las piernas al que lo primero que le dice es "no se vaya a marear", y como uno lo primero que le dicen es lo primero que hace...). pero, eso es harina de otro costal.
Como decía lo que más me gusta de viajar no es el destino en si, sino el camino. Es esa sensación antes de salir cuando ya tienes todo listo y repasas por la mente que no se te vaya a quedar nada, aunque siempre se queda algo (cepillo de dientes), que todo haya quedado ordenado, que no te vayan a cortar la luz mientras estas afuera, etc. Entonces sales a la puerta, guardas todo en el baúl, o lo amarras a la parrilla de la moto según el caso, enciendes el motor, reversa, metes primera y arrancas. Es esa sensación de arrancar, de iniciar, de emprender un camino, la que me maravilla. Ves hacia el frente y observas el camino por delante y piensas: "tengo todas las opciones por delante, hay un mar inmenso de posibilidades y yo puedo decidir cual seguir"; por un momento te olvidas del destino y te concentras en la ruta, en el camino; lo importante es este momento, el ahora. Es más si sales antes del amanecer y llegas a la carretera cuando comienza el alba, es poesía pura, porque con el inicio de tu viaje, se conjuga el inicio de un nuevo día lleno de experiencias y cosas por vivir. Los colores del cielo sólo te invitan a llenar tu vida de emociones nuevas. Entonces, te olvidas del destino y te centras en el ahora, en hacer las cosas lo mejor que puedes, manejar perfecto a una velocidad adecuada, a seguir las indicaciones que te han dado, a utilizar todas las herramientas que tienes a la mano de la mejor forma, lo más eficiente posible. Sabes que hay peligros, que quizás vayan a ver muchos obstáculos (una pinchad, una varada), pero no importa, estas tan enfocado en tu meta que sólo piensas en seguir adelante. Y ¿qué pasa cuando te enfocas en hacer las cosas bien, sigues tu plan al pie de la letra y das lo mejor de ti? pues una solo cosa: logras lo que te has propuesto. Llegas a tu destino, a donde querías ir. Así de sencillo.
Entonces, pregunto: ¿Acaso emprender una idea de negocio no es lo mismo que emprender un viaje? Si a mi me preguntan, diré que es exactamente lo mismo. Basta con leer los párrafos anteriores, pero con la idea preconcebida de que estamos hablando de un negocio y no de un viaje por carretera, para darnos cuenta que es exactamente lo mismo. debemos darnos cuenta que cuando iniciamos el viaje el pensar en lo que vamos a disfrutar y en la emoción de unas vacaciones, pesa más que cualquier miedo que tenemos, entonces nos arriesgamos y salimos, arrancamos. Entonces porqué no hacer lo mismo con esa idea de negocio que tenemos hace tanto, la que ronda nuestra mente desde hace tanto tiempo. Porqué no dejar nuestra zona de confort, encender nuestro motor y arrancar hacia donde queremos llegar. "Un viaje de mil leguas comienza con un simple paso", pero si nunca lo damos, nunca llegaremos a nuestro destino.
Por eso, lo mejor que podemos hacer con cualquier emprendimiento - viaje que vamos a iniciar es centrarnos y enfocarnos en el ahora, en el camino, dejando de un lado por un momento el destino, sin olvidarlo claro, pero con la mente puesta en este momento, en lo que debo hacer hoy y ahora. Y recordando aquella hermosa frase de Serrat: Emprendedor "no hay camino, se hace camino al andar". De esta forma sólo hay un final: el éxito!!!
martes, 6 de mayo de 2014
QUIERE SER EMPRESARIO... ASÚSTESE
De niños, nuestras madres
en su eterno afán por intentar hacernos lo menos doloroso posible nuestro paso
por este mundo nos dieron una de las enseñanzas que, para algunos, entre los
que me incluyo, nos quedo en lo más profundo del Cortex cerebral, ahí donde
inicia el subconsciente: nos enseñaron a tener miedo. No se mesa en la silla, que se cae; no juegue ahí que se va pegar con eso; no
salga a esas horas que lo van a robar; y lo peor de todo es que como parecían
profetas, adivinen.... Exacto, lo que
nos decían, pasaba exactamente tal y como lo habían dicho, y remataban con un
"Yo se lo dije". Entonces nos
fuimos metiendo ese miedo más y más hasta que un día con un sólo "Después
no diga que no se lo dije", bastaba para uno desistiera de cualquier plan
por más prometedor que fuera. Imagínense: fin de semana con todos los amigos en la
finca de los papas de la novia, solos, con bar en la piscina, plata, carro y
todos los juguetes. Más bacano pa´ donde... Ingenuamente, va uno, le pide permiso a la
mamá, y adivinen con perla le sale... Exactamente, adivinaron de nuevo...
"yo creo que es mejor que no vaya por allá, eso va ser para
problemas", "después no diga que no se le dijo", y yaaaa... con
eso bastaba para llamar a los amigos y decirles: "yo no puedo ir". El miedo a que la profecía se volviera realidad
era suficiente para desistir de ese fin de semana inolvidable. Y fuimos aprendiendo a tenerle miedo a todo,
incluso al éxito.
Y no es que este mal sentir miedo, incluso
podemos decir que el miedo es lo que ha llevado a la raza humana a dominar este
planeta (con todos los pros y los contras que ese dominio puede acarrear,
pero bueno, eso es pedazo de otro
pastel), ya que el miedo nos obliga a pensar, a sacar el instinto de supervivencia,
a aprender de los errores, a ser más suspicaces. Imaginemos como era antes en la prehistoria:
había un proyecto de homo sapiens en medio de una jungla o un bosque atestado
de fieras salvajes (igual que ahora el centro de Bogotá o casi cualquier
ciudad), solo que estas no roban, violan, emburundangan, arrojan ácido, etc,
sino que básicamente sólo te comían.
Este señor Primitivo sentía miedo, miedo a lo desconocido, miedo a
perder su vida, miedo a perder a sus hijos o a su concubina (porque no se
habían inventado el matrimonio, entonces no era la esposa), o a quedar por ahí
herido con una pierna o cualquier otro órgano colgando (saben a qué me refiero,
no sean malpensados). Entonces ese miedo
hizo que se inventara trampas, armas
para defenderse y cazar, la forma y el lugar para protegerse y proteger a su
familia, y creando así toda una serie de sucesos que lo llevaron a buscar la
forma de imponerse y dominar a esas otras especies. Es decir, el miedo lo llevo a progresar. Y en realidad es así, el miedo nos lleva a
actuar, a mejorar. Entonces, ¿Porqué
creemos que sentir miedo es malo? Yo opino que no es malo sentir miedo, es algo
que nos lleva a sacar nuestro instinto de supervivencia a sacar de alguna forma
toda esa fuerza y energía que llevamos dentro.
Lo realmente malo es dejar que el miedo nos domine.
Otro problema viene
cuando muestran en televisión y en los medios al super hombre: un personaje que
simplemente nos han pintado y nos muestran como lo último en guarachas, el
todo-lo-puedo, todas-me-adoran, mejor dicho, la última Coca Cola del desierto,
y nosotros nos comemos el cuento que debemos ser, o mejor debemos interpretar
ese personaje. Que debemos estar todo el tiempo y ante cualquier situación
completamente seguros. Con el ceño
fruncido, preguntado "¿eso es todo?".
Y nosotros queremos interpretar ese personaje, ser como él. Entonces, cuando nos invade el miedo, la
inseguridad, nos asustamos aún más, porque vemos que no somos como él y nos
sentimos menos, nos vamos convenciendo que somos unos miedosos, mientras que
todo el resto del mundo es tan seguro. Sin pensar, que los otros 7.000 mil
millones de personas en el mundo, andan por ahí, quizás con más miedo que
nosotros. NO está mal sentir miedo, va en nuestra naturaleza, es nuestro
instinto de conservación cuidándonos.
Entonces hasta aquí, concluyendo:
1. Sentir miedo es tan natural como sentir
sueño, hambre o alegría. No hay que sentirse mal por tener miedo.
2. No somos un
superhéroe. No somos protagonistas de novela.
Somos personas comunes. Sentimos
y vivimos, nos da miedo.
3. Lo realmente malo es
dejarse dominar por el miedo. No hay que
quedarse quietos a ver que pasa. Hay que
actuar. Viene el tren, estas en medio de
la carrilera, te invade el miedo, ¿que haces? ¿te quedas hay quieto? nooooo...
saltas a un lado, corres, haces algo, actúas.
Recuerda, si te quedas quieto, te lleva el tren.
Y todo esto como se aplica el mundo
empresarial, al emprendimiento. Algunos cuantos ya habrán caído en cuenta. Cuántas veces hemos tenido una idea, un
proyecto, y al que se o contamos nos dice:"yo no sé, yo no creo que sea
tan fácil, mire que a un primo quiso hacer eso y mejor dicho, quedo
arruinado", "después no diga que no se le dijo", y ahí se nos
revive el trauma. Y preferimos quedarnos
quietos y.... Chucu, chucu, chucu, chucu… pasó el tren y nos llevó. Incluso cuantas veces se nos presentó una
gran oportunidad, de esas que sólo teníamos que dar un pasito adelante nada más
y podríamos hacer todo lo que hemos soñado.
Y nos asustó el éxito. Nos dejamos llevar por el miedo de no saber
manejar el éxito y nos quedamos una vez más quietos. Así suena un poco triste, pero es verdad, nos
ha pasado.
Hacer empresa no es
fácil, empezar de cero no es fácil, pero tampoco imposible. Da miedo. Sin
embargo, si muchos otros lo han podido hacer, entonces por que no nosotros.
Sólo debemos actuar. No apartes el miedo, siéntelo. Piensa, que es lo que el
miedo te quiere decir. Dónde debes
protegerte. Cómo te debes defender. A
quién debes proteger. Has el miedo tuyo,
llévalo dentro de ti, traza un plan y actúa. Ahora, en este momento, lánzate, salta fuera de la carrilera y corre tras de
tu sueño, porque ahí viene el tren.
domingo, 27 de noviembre de 2011
El Ministerio de Comercio organiza las Macroruedas de Negocios: “Yo compro Colombiano”
La semana pasada tuve la oportunidad de participar de la macrorueda de negocios “Yo compro Colombiano”, organizada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, en la ciudad de Medellín, como estrategia para aumentar el comercio interno y no depender de la importación de materias primas ni productos transformados. Realmente me parece una estrategia muy bien enfocada, de cara a las nuevas tendencias de los mercados; como sabemos uno de los principales objetivos tanto del pasado gobierno como del actual, es el fortalecimiento y desarrollo del comercio exterior por medio del establecimiento de tratados de libre comercio. En ese trasegar ya tenemos más de una veintena de estos tratados, siendo el más reciente y relevante a la fecha el establecido con Estados Unidos. Lejos de querer entrar en discusiones de si es o no beneficio un TLC de estos, creo que el punto es que ya está firmado y falta poco para entrar en vigencia; más reversa tiene un avión en pleno despegue. Entonces, lo mejor que podemos hacer es enfrentar ese hecho y empezar a prepararnos para lo que se nos viene pierna arriba. Y una de las estrategias más importantes en precisamente primero fortalecer el comercio interno para que una vez empiecen a llegar mercancías del exterior, los proveedores internos tengamos trabajo adelantado y unas buenas relaciones comerciales con nuestros clientes.
Siendo así, el Ministerio, que ya había en el pasado fomentado las ruedas de negocios, pero más enfocadas hacia el comercio exterior, viendo los buenos resultados que se pueden obtener de este tipo de eventos, decidió organizar varias ruedas en diferentes ciudades del país con el objetivo de acercar proveedores y clientes de todo tipo de productos y servicios de las diferentes regiones del país. Así, durante todo un día, en un mismo espacio, varias empresas de todo el país tuvimos la oportunidad de sentarnos cara a cara con compradores, también de todo el país, y enseñarles nuestros productos y servicios directamente, sin intermediarios, y a muy bajo costo (póngale pasajes y viáticos de un día), por tener la oportunidad de hasta 15 citas con compradores.
Una de las principales ventajas de este tipo de eventos es que la mayoría de los asistentes son empresas que realmente quieren hacer negocios, que realmente están necesitando u ofreciendo productos de calidad. El Ministerio, en este caso por medio de Propais, le da la oportunidad de tener a sus clientes sentados en la misma mesa por 20 minutos. Ya lo demás corre por su cuenta. En mi caso, los resultados fueron excelentes, no tuve las 15 citas, sólo 7, pero todas bastantes productivas y con opciones de negocios con altas probabilidades de concretarse. Porque eso sí, puede que usted no se vaya con la Orden de compra debajo del brazo (aunque hay varios casos que si lo lograron), pero por lo menos va a lograr un canal directo de comunicación con la persona encargada de las compras o el Departamento Comercial de empresas de todo el país.
Otras de las ventajas de las Macroruedas que se pueden resaltar son:
- Muy bien organizadas. Los participantes tienen la oportunidad de gestionar ellos mismos sus agendas de citas, buscar y solicitar cita con los compradores inscritos de su interés y hasta proponerles la hora.
- Todo se hace vía web. Desde la inscripción al evento, tanto de su empresa como de sus productos, hasta la aceptación o el rechazo de las citas.
- La participación en el evento es totalmente gratis. Los empresarios sólo deben correr con sus gastos de traslado, hospedaje y alimentación (tampoco nos pueden dar todo).
- Si bien hay que incurrir en gastos de traslado y hasta de hospedaje, también es una excelente oportunidad para conocer ese mercado y hasta para pasear.
- Además de la Rueda, hay un espacio de muestra empresarial en la cual las empresas pueden tener un pequeño stand para exhibir sus productos (También sin costo alguno).
Por todo ello, puedo decir que el balance es bastante positivo y espero que el Ministerio de comercio y Propais sigan organizando este tipo de eventos. Yo ya estoy pensando en cómo asistir a la próxima macrorueda, para con mucho orgullo poder decir “Yo compro (y vendo) colombiano”.
Visiten: www.ruedasyocomprocolombiano.com
domingo, 20 de noviembre de 2011
Porqué una Red Empresarial?
Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) conforman entre el 90 y 96% de las empresas en Suramérica y a nivel general en casi todo el mundo. Sostienen en promedio el 85% de la economía del país y son la mayor fuente de empleos. De ahí la importancia que tienen para la economía de un país. Afortunadamente en Colombia el Gobierno central se ha dado cuenta de que al promover y apoyar las Mipymes se fortalece directamente la economía y además ayuda a disminuir la concentración de la riqueza y cerrar la brecha entre ricos y pobres. De esta forma a lanzado varios proyectos y convocatorias, sumadas a todo un paquete de medidas, como la Ley del Primer Empleo, nada más con el objetivo de fortalecer aquellas Mipymes con un alto potencial. De igual forma, las Cámaras de Comercio locales, las Gobernaciones y las alcaldias y un sin fin de organizaciones no gubernamentales permanentemente ofrecen este tipo de programas. El gran problema hasta ahora, es que la gran mayoría de microempresarios no se enteran o no saben dónde encontrar la información al respecto, por lo que no están aprovechando estas oportunidades.
Las tecnologías actuales, por no hablar únicamente de las redes sociales, abren un espacio de enorme valor en torno al cual los microempresarios nos podemos agrupar y apoyar para la proyección de nuestras empresas y unidades de negocio.
De igual forma, al compartir información sobre posibles negocios o formas de hacer determinadas cosas, podemos utilizar nuestros recursos de una forma mucha más eficiente. Cuando empecé a negociar con los supermercados no tenía ni idea de como hacerlo. Había escuchado mucho acerca del tema y tenía en mi cabeza miles de conceptos sin forma alguna. Gracias a Dios encontré algunos amigos que me supieron dar apoyo y dirección en el tema logrando así negociaciones mutuamente beneficiosas tanto para los supermercados, como para mí. Entonces ¿porqué no hacer pública esa información? Que aquel que nunca se ha sentado a negociar, o que no sabe cómo acceder a los recursos de Fomipyme o Fondo Emprender, pueda enterarse y conocer más al respecto. Ese es la idea de este espacio. Creemos juntos un centro de información de los microempresarios, una red, en la que nos podamos apoyar y fortalecer. Allá afuera hay un mundo lleno de oportunidades, pero también de tiburones hambrientos, y si estamos juntos la posibilidad de éxito puede ser aún mayor. Esta es la invitación. Este es el espacio. También me pueden encontrar en Twitter @oscarandres78
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